El brote mundial del coronavirus nos ha recordado que el cambio es continuo; los planes elaborados pueden llegar a deshacerse y las expectativas no siempre se cumplen.
El impacto de esta contingencia aunado a el aislamiento impulsa la necesidad de las organizaciones por mejorar el acceso a la atención de salud mental. La clave consiste en crear una red de apoyo para que las colaboradores puedan sobrellevar las adversidades que atraviesan durante la cotidianeidad de su vida laboral y personal.
Con el porvenir de los retos, las prioridades del trabajo cambian, se reflexionan las necesidades personales y las adecuamos a nuestro plan de vida. En un momento tú y tus colaboradores pueden estar trabajando y de pronto, sin ningún previo aviso, la forma de trabajar puede demandar cambios y decisiones cuyo desenlace puede depender en gran medida de tu próxima acción.
Microtip:
Las personas que no pueden adaptarse a un ritmo de trabajo diferente o la incertidumbre tienen menos probabilidades de sentirse motivadas en el trabajo y más de sentirse abrumadas.
Asimismo, es importante comprender que los contratiempos, el estrés y las crisis personales no se limitan a la oficina. Los hijos pequeños y los padres mayores también forman parte de los factores que pueden generar estrés en los colaboradores. Es complejo mantener la vida familiar y la vida laboral separadas, o tratar de encontrar el “equilibrio”, ya que la presión de una puede filtrarse fácilmente en la otra.
Es por esto que la resiliencia -mantener el balance bajo presión- es una de las competencias más importantes que deben dominar los líderes. De este modo podrán reflejar el ejemplo y motivar a sus equipos de trabajo durante los retos y obstáculos a los cuales se enfrentarán en el futuro.
En esta serie de artículos, exploramos el rol fundamental de la resiliencia y el rol del liderazgo como eje central de una organización exitosa. También profundizaremos en la importancia estratégica de la salud mental y en la oportunidad de liberar el potencial humano promoviendo un espacio donde los colaboradores se sientan psicológicamente seguros en toda la organización.
Microtip:
La cuestión no es cómo evitar las dificultades y el estrés: eso es casi imposible de hacer. La cuestión es más bien cómo afrontarlo.